Popularmente conocida como cúrcuma, su nombre real es Curcuma longa L. Es una planta de origen asiático utilizada comúnmente como una especia o condimento para distintas preparaciones culinarias. Sus principales componentes son la curcumina y los curcuminoides, ingredientes activos responsables de su actividad biológica.
Es considerada un “superalimento”, ya que además de aromatizar y dar color a variadas preparaciones, tiene distintas propiedades que brindan múltiples beneficios a nuestro organismo.
¡Descubramos cuáles son algunas de las más importantes!
1. Es un potencial antioxidante
Diversos estudios realizados demuestran su capacidad para prevenir la peroxidación lipídica, un proceso clave en el inicio y desarrollo de múltiples enfermedades. Además, los curcuminoides permiten neutralizar los radicales libres, influyendo sobre el envejecimiento de las células.
2. Mejora la función hepática
El hígado es el órgano con el mayor índice de estrés oxidativo dado su papel fundamental en el metabolismo de las grasas y sustancias tóxicas. El poder antioxidante de la cúrcuma puede minimizar los daños de estas toxinas, lo que resulta una gran alternativa para las personas que toman medicamentos fuertes para la diabetes u otras afecciones que podrían dañar su hígado debido al uso prolongado.
3. Es antiinflamatoria
En distintas investigaciones de laboratorio se demostró la actividad antiinflamatoria de la cúrcuma, que puede resultar beneficiosa para personas que padecen artritis. Sus principios activos influyen sobre los mediadores de la inflamación, como los leucotrienos, los neutrófilos y la agregación plaquetaria. Si bien se necesitan más estudios, se sabe que su consumo contribuye a aliviar los dolores articulares.
4. Facilita la digestión:
La cúrcuma optimiza el metabolismo de las grasas porque mejora la cantidad, la calidad y el flujo de la bilis (sustancia necesaria para poder digerir los lípidos de la dieta adecuadamente). Por esta razón, se recomienda en casos de colesterol sanguíneo elevado. En personas sanas resulta un excelente digestivo para aquellas comidas que son especialmente grasas.
5. Funciona como protector gástrico
Existen evidencias preliminares de que la cúrcuma puede aliviar la indigestión por comidas pesadas. Su administración por vía oral contribuye a disminuir la secreción de jugo gástrico. Además, protege contra las úlceras estomacales que pueden ocasionar los fármacos analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos.
Como podemos ver, la cúrcuma aporta múltiples beneficios para nuestro organismo. Se resalta su gran poder antioxidante, vinculado con su probada acción antiinflamatoria, protectora gástrica y hepatoprotectora. Su consumo promueve la salud de las articulaciones y facilita la digestión.
¿Cómo la podemos consumir?
Algunas de las formas más conocidas de utilizarla son:
• Té de cúrcuma
• Cápsulas/pastillas
• Como condimento en recetas
• En polvo
El formato de las cápsulas es quizás la forma más cómoda y sencilla de consumirla. El suplemento de cúrcuma de FYNUTRITION combina jengibre, pimienta negra y vitamina C. Gracias a la acción de la piperina de la pimienta, se optimiza la asimilación de los compuestos activos de la cúrcuma. Una dosis habitual en la suplementación con curcumina es de unos 500 mg diarios, por lo que la cantidad recomendada es 1 cápsula por día.
¿Tiene alguna contraindicación?
La cúrcuma es una sustancia segura y sus efectos secundarios son escasos. Solo en dosis muy elevadas puede provocar acidez y alteraciones gastrointestinales leves. Además, la cúrcuma no está contraindicada durante el embarazo. De todas formas se recomienda consultar con una nutricionista antes de comenzar cualquier suplementación.
Y ustedes, ¿se animan a probar los beneficios de la cúrcuma?
Paula Agustina Borrescio
Lic. en Nutrición (UBA)