Es una proteína estructural presente en nuestros huesos, cartílagos, articulaciones y tejidos. Su función consiste en reforzar, sostener, dar forma y resistencia a todos los órganos de nuestro cuerpo. En acción conjunta con la elastina, le proporciona elasticidad y firmeza a nuestra piel.
En este artículo vamos a descubrir cómo mantener niveles óptimos de esta proteína y de qué fuentes podemos obtenerla.
¡Empecemos!
¿Qué tipos de colágeno existen?
En nuestro organismo encontramos más de 20 tipos. Por cantidad e importancia destacamos dos:
Colágeno tipo I
- Es el más abundante, principalmente en los huesos, tendones, piel y córnea.
- Aporta flexibilidad y elasticidad a los tejidos.
Colágeno tipo II
- Se encuentra principalmente en los cartílagos.
- Confiere resistencia a la presión.
¿Mantenemos una cantidad constante de colágeno a través del tiempo?
La producción de colágeno va disminuyendo con los años por mecanismos naturales y fisiológicos. A partir de los 25 años empezamos a sintetizarlo por debajo de nuestras necesidades, entrando en un déficit aproximado del 1% anual. El mismo puede acelerarse por diversos factores como el humo del cigarrillo, una nutrición deficiente, exposición solar sin protección y la contaminación ambiental. Además, con el paso del tiempo el colágeno se vuelve más quebradizo, los huesos se hacen menos resistentes y es frecuente presentar dolor en las articulaciones y que la piel pierda su elasticidad generando la aparición de arrugas.
¿Cómo podemos obtener colágeno a través de nuestra alimentación?
Esta proteína se encuentra principalmente en alimentos de origen animal: carnes rojas (vaca, cerdo), blancas (pollo, pescados) y huevos. Los alimentos de origen vegetal estimulan la producción natural de colágeno: frutas y vegetales con alto contenido de vitamina C (cítricos, kiwi, frutillas, coles, tomates, vegetales de hoja verde) y frutos secos (maní, castañas. almendras, nueces).
A pesar de que el colágeno esté presente en estos alimentos, en ocasiones puede ser difícil llevar a cabo una alimentación completa con cantidades adecuadas de esta proteína, como sucede en dietas vegetarianas estrictas. Afortunadamente, esta carencia puede compensarse con la ingesta de suplementos ricos en colágeno. Además, está comprobado que la ingesta de vitamina C y magnesio favorece la síntesis de colágeno en nuestro organismo, por lo que mantener una dieta equilibrada y consumir suplementos que combinan estos elementos produce un efecto sinérgico, muy beneficioso para nuestro organismo.
¿Qué diferencias existen entre el colágeno que consumimos a través de la alimentación y el que consumimos a través de los suplementos?
El colágeno es una proteína que tiene un gran peso molecular. Nuestro aparato digestivo tiene unas enzimas especializadas que lo desdoblan en aminoácidos para poder digerirlo. De todas formas, al ser una proteína tan grande, cuando la ingerimos a través de la alimentación la parte que asimilamos puede ser baja. En los suplementos el colágeno se encuentra hidrolizado (“pre-digerido”). Esto significa que se somete a un proceso de disgregación previa a través de enzimas que favorece su absorción a nivel intestinal y optimiza su aprovechamiento.
Existe variada evidencia científica acerca del efecto positivo que la toma de suplementos de colágeno hidrolizado ejerce sobre las patologías degenerativas que afectan huevos/articulaciones y el envejecimiento de la piel. Estos resultados, en conjunto con su elevado nivel de seguridad y tolerancia, demuestran que el colágeno hidrolizado es un suplemento adecuado para tomar a largo plazo.
¿Para quiénes es especialmente útil este suplemento?
Los grupos de población para los que está especialmente indicado son los que tienen mayor riesgo de deterioro de los tejidos, ya sea debido a la edad (en general, a partir de los 40 años), al sobreuso (deporte y actividad física intensa) o a otras particularidades (exceso de peso corporal, menopausia, traumatismos, quemaduras, intervenciones quirúrgicas/cirugías, etc.)
Sabiendo todo esto… ¿Qué conclusiones podemos sacar?
Lograr y mantener niveles óptimos de colágeno en nuestro organismo contribuye a lucir una piel más firme y aumentar su suavidad, estimulando la renovación celular. Además, favorece a la formación y recuperación de nuestro tejido muscular.
Te recomendamos consultar con una nutricionista para evaluar integralmente tu alimentación y complementar con los suplementos de colágeno FYNUTRITION en cualquiera de sus tres presentaciones:
- Original: combinado con ácido hialurónico + vitamina C
- Antioxidante: combinado con matcha y resveratrol (vitamina C + zinc)
- Sport: combinado con cúrcuma y magnesio (ácido hialurónico + vitamina C + vitamina D)
¡Elegí el que más se adapte a tus necesidades y empezá a notar los cambios!